8 razones del por qué algunas mujeres los prefieren mayores.

Los hombres mayores siempre han sido y serán siempre fascinantes para las mujeres. Eso es un hecho que no se puede negar, acéptenlo chicos. Por supuesto, acá estamos generalizando, así que no quede duda de que también hay hombres mayores que son idiotas. Del mismo modo, también es posible encontrar almas viejas sabias atrapadas en cuerpos más pequeños.

Tal vez has pensado que lo haces todo bien cuando se trata de cortejar a las mujeres; te las arreglas para estar presentable, sales con chistes ingeniosos robados de películas, utilizas los gestos adecuados al hablar. Pero de alguna manera cada chica que te gusta ya ha preferido a alguien por encima de ti. Presta atención y tal vez puedas llegar a comprender la raíz de este problema.

1. No se andan con jueguitos.

Ahora bien, esto no quiere decir que sean aburridos. Pueden ser muchísimo más ingeniosos e interesantes que los demás. Sólo que su idea de diversión no incluye estar sentado frente a su teléfono mientras no contesta las llamadas de su mujer.

2. Tienen cierto encanto a la antigua.

La verdad es que no a muchas mujeres les apetece escuchar un "hola mamacita, cómo estás?" en la primera cita. Mientras que modales antiguos como acomodarle la silla para que se siente, llevarle flores, o simplemente darle un beso en la mejilla en vez de atorarla con la lengua hasta la garganta pueden llegar a seducirla bastante. Nada derrite más el corazón de una mujer que hacer las cosas al estilo de la vieja escuela.

3. Saben cómo complacer a una mujer.

Indiscutiblemente, los hombres mayores son mucho mejores en la cama. Ellos saben lo que quieren de las mujeres y conocen bien sus cuerpos, así como qué tipo de bebidas prefieren. Han visto mucha variedad y sin duda más que porno. Las ilusiones creadas por el porno se han hecho añicos hace mucho tiempo y la verdad es que son tan reales en la cama así como pueden llegar a ser reales.

4. Son más inteligentes y más sabios.

Con todos esos años acumulados en su sistema, tienen que ser más inteligentes que sus contrapartes más jóvenes que simplemente están interesados en andar bebiendo cerveza. Seamos realistas muchachos, los hombres mayores son más sabios y más maduros. Los hombres son tontos cuando son jóvenes y a las mujeres no les gusta esperar a que los niños crezcan.

5. No pretenden cambiar a una mujer.

Aunque a todo el mundo le gusta una mujer elegante y bonita, los hombres mayores no se interesan demasiado en el color del esmalte de una mujer o en su labial, o si ella tiene un mechón de pelo blanco. Ellos están más preocupados por lo que está en el interior, y se muestran dispuestos a aceptar las imperfecciones de una mujer. A diferencia de los niños más jóvenes, que generalmente tratan de cambiar a la mujer de la que se enamoran. No son prejuicios, y punto.

6. Saben afrontar los asuntos.

A menudo las mujeres perciben en sus mentes a los hombres con una imagen de autoridad. Si se trata de decidir en qué lugar van a comer o reservar un paquete de vacaciones, saben cuándo apropiarse de las cosas y lo hacen sin ser dominantes. Ahora se trata de una verdad universalmente reconocida y es que las mujeres tienden a salir con hombres parecidos a papá. Alguien que les recuerde a sus padres y les asegure que se sientan en un ambiente protegido. La promesa no dicha de que van a estar allí en tiempos difíciles es suficiente para hacer que el corazón de una mujer se derrita por ellos.

7. Son muy buenos para conversar.

El rasgo de cortesía que demuestra más sabiduría es la capacidad de mantener una conversación interesante por más de 30 minutos. Y la conversación no necesariamente tiene que ser de sexo para que sea interesante.

8. Tienen una estabilidad laboral.

Los hombres mayores están bien establecidos en sus carreras; son financieramente más estables y la promesa de una vida más tranquila es algo a lo que ninguna mujer se puede negar. Podrían parecer superficiales, pero las mujeres que buscan estabilidad, a menudo tienden a ir por el buen tipo con un trabajo estable y una casa.

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